PRÓTESIS VALVULARES
¿En qué consisten?
Cuando las válvulas cardiacas enferman, se producen dos tipos de lesiones:
- Estrechamiento o fusión de la válvula (estenosis), que dificulta la apertura de la válvula y el paso de sangre.
- Insuficiencias o cierre defectuoso valvular, que hace que la sangre fluya en una dirección incorrecta.
Algunas lesiones causan sensación de ahogo y fatiga (estenosis mitral), mientras que en otras solo aparece sintomatología en una fase muy avanzada (estenosis aórtica).
La reparación quirúrgica de una válvula conlleva su reconstrucción o su sustitución por una prótesis valvular. La cirugía se aconseja en personas que han visto disminuida su calidad de vida debido a sintomatología abundante que hace peligrar su vida.
¿En qué casos se sustituye una válvula?
- En enfermedades congénitas del corazón que producen deformidades de las válvulas.
- En lesiones producidas por fiebre reumática que causan la enfermedad mitral y aórtica.
- En lesiones degenerativas, que aparecen en personas ancianas, por desgaste y calcificación. La más conocida es la estenosis aórtica calcificada del anciano.
Tipos de prótesis
Mecánicas. Fabricadas plástico o metal, constan de un pequeño cilindro de carbón pirolítico, un material casi tan duro como el diamante y muy poco trombogénico que no comienza a desgastarse hasta unos 80 años después del inicio de su funcionamiento. No obstante, con el paso del tiempo, estas prótesis tienden a obstruirse, lo que obliga a los pacientes a consumir anticoagulantes de forma indefinida.
Biológicas. Fabricadas de tejido animal o humano, se recomiendan en pacientes que no desean tomar anticoagulantes o que desean seguir con la práctica de deportes de riesgo; en quienes tengan otros problemas médicos; y en mujeres que deseen gestar (no deben tomar anticoagulantes por el riesgo de malformaciones fetales). Existen tres tipos:
- Injertos de la válvula aórtica de un cerdo montada en un anillo.
- Las construidas con la membrana que recubre el corazón de vaca, también montadas en un anillo.
- Injertos de válvula aórtica de cadáver humano, que se cosen directramente sin anillo. Son las menos utilizadas por la dificultad que supone obtenerlas.
Uno de los inconvenientes de este tipo de prótesis es que su duración ronda tan solo los 12-15 años.
Problemas que pueden presentar las válvulas protésicas.
- Formación de coágulos. Se pueden romper y detener el flujo sanguíneo en alguna parte del cuerpo.
- Anticoagulación. Puede favorecer sangrados abundantes.
- Endocarditis. Infección de las válvulas con la formación de pequeñas vegetaciones sobre la válvula que pueden llegar a romperla.
- Fugas o bloqueos por la presencia de tejido cicatrizal.
- Daños de glóbulos rojos, lo que ocasionaría una anemia hemolítica (ruptura de los glóbulos rojos).
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