Se trata de un examen o prueba diagnóstica que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia (ultrasonidos) para crear imágenes del corazón y de los grandes vasos sanguíneos vecinos. Estas imágenes, al igual que la información que producen, son mucho más detalladas que una radiografía simple. Además, en una ecocardiografía no hay exposición a la radiación. Se utiliza principalmente para detectar problemas cardíacos. También recibe el nombre de ecocardiograma o ecografía del corazón.
Entre la información que nos da el ecocardiograma, destacamos:
- El funcionamiento de las 4 válvulas del corazón, donde podemos saber si hay fugas en las válvulas o trastornos como la regurgitación y la estenosis de la válvula cardíaca.
- El grosor de las diferentes partes del corazón
- El tamaño de cada una de las cavidades
- Las características del pericardio
- La fuerza de contracción del corazón. El ecocardiograma puede exponer cuánta sangre bombea una cavidad cardíaca llena con cada latido, lo que se denomina fracción de eyección.
Para realizar este tipo de pruebas utilizamos un dispositivo llamado ecocardiógrafo, el cual está formado por tres partes: un transductor, que es la sonda que entra en contacto con el paciente y se encarga de emitir y recibir los ultrasonidos; una pantalla, que es el visor donde se pueden observar las imágenes de la ecocardiografía; y el ordenador, que es el encargado de analizar y gestionar los datos que se obtienen, convirtiéndolos en imágenes. Además, el ordenador también se encarga de efectuar las mediciones.
Si desea conocer más información acerca de las ecocardiografías puede consultar:
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