Todos tenemos una ligera idea de que la presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre la pared de las arterias al ser bombeada pero ¿puede variar?
Lo cierto es que la PA varía prácticamente en cada latido. Es un fenómeno normal que se produce como consecuencia de la necesidad de adaptarse a los requerimientos del organismo (cambios en el GC, en las resistencias periféricas, cambios neuronales, etc.).
También existen una serie de factores fisiológicos que contribuyen a la fluctuación de la presión arterial. A continuación os mostramos los más importantes:
A) Variaciones según el ciclo respiratorio. La respiración da lugar a las denominadas ondas respiratorias de la PA, que se producen por la comunicación entre el centro de control cardiovascular del bulo y el centro respiratorio. De esta manera, si la respiración es forzada, puede llegar a oscilar hasta 20 mmHg.
B) Variaciones según la edad. En bebes y niños la PA es significativamente más baja que en adultos. Así mismo, al llegar a la adolescencia las cifras aumentan de forma exponencial. Al inicio de la edad adulta se observa un incremento más moderado y en edades adultas avanzadas un incremento leve e incluso descenso de la presión arterial. Este aumento se debe fundamentalmente al envejecimiento de la pared arterial (más gruesa, más rígida y menos flexible), de forma que se produce también un aumento de la resistencia periférica.
C) Variaciones según el sexo. Las mujeres de edad fértil poseen una presión arterial inferior a los hombres. Sin embargo, cuando entran en la menopausia se disparan los valores de PA, llegando incluso a superar las cifras masculinas. La causa se encuentra en la acción dilatadora de los estrógenos (hormonas sexuales femeninas), que contribuyen de manera importante a mantener una resistencia periférica más baja que en los varones.
D) Variaciones según el ritmo circadiano. La variabilidad circadiana se refiere a los ritmos biológicos y a los ritmos de actividad diaria en los que la presión arterial cae durante la noche, alcanzando su punto más bajo entre las 3:00 y 4:00 a.m. (sueño REM de ondas lentas), aumentando nuevamente entre las 5:00 y 7:00 a.m.para reanudarse por la mañana los valores principales presentes en la acción.
E) Variaciones según la estación. En invierno el frío provoca vasoconstricción (estrechamiento de las arterias) para evitar que se pierda calor por la piel, produciendo un aumento de la tensión arterial. Por lo contrario, en los meses de calor se produce una vasodilatación de los vasos sanguíneos y los valores de la presión arterial disminuyen. Debido a la sudoración, si no se bebe lo suficiente, puede producirse una bajada drástica de presión arterial que puede tener como consecuencia que la persona experimente mareos.
F) Variaciones según el nivel del mar. La altitud favorece el aumento de la presión arterial (por eso no es recomendable el alpinismo para los hipertensos). Como efecto contrario, a medida que te acercas al nivel del mar, esta disminuye. En algunos pacientes con hipertensión, la estancia en la playa puede disminuir la necesidad de medicamentos para su control.
G) Variación según las emociones. El estrés, así como el miedo u otras emociones fuertes, genera un aumento mantenido de las hormonas del estrés (actividad simpática), lo que conlleva elevaciones reactivas de la PA. Además, el estrés suele estar relacionado con hábitos poco saludables como la ingesta de alcohol, tabaco, abuso de azúcares,etc.; por lo que también favorecen el aumento de PA.
H) Variación según esfuerzo físico. La práctica de ejercicio físico aumenta la presión arterial durante el esfuerzo por la exigencia de mayor aporte de oxígeno al sistema muscular, llegando a valores superiores a 200 mmHg. Una vez finalizado este ejercicio se produce una disminución de la presión arterial (efecto hipotenso) tanto sistólica (PAS) como diastólica (PAD).
I) Otros factores: cambios en la postura corporal, variaciones en la temperatura y humedad ambiental, la injesta de ciertas sustancias como café, té o tabaco... Incluso la medición arterial puede suponer un aumento de la misma por el fenómeno de la bata blanca.
Para más información puede visitar los siguientes artículos:
- Tresguerres JAF, Ariznavarreta C, Cachofeiro V, Cardinali D, Escrich E, Romano VJ, et al. Fisiología humana. 3a ed. Madrid: McGraw-Hill Interamérica, 2005. 42, Regulación de la presión arterial; 554-62.
- Robles NR. Variabilidad de la presión arterial y morbimortalidad cardiovascular. REC Publications. 2000; 53(1): 110-6.
- Hernández DV, Díaz JL, Aguiar JEP, Betancourt I, Estévez NA, Flores AS. Importance of blood pressure variability. Revista Cubana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular.2015; 22 (1).
- Lang M, Bilo G, Caravita S, Parati G. Blood pressure and high altitude: physiological response and clinical management. Medwave. 2021; 21(04): e8194.
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