Stayin' Alive: La cirugía de la válvula aórtica

La aorta es la principal arteria que sale del corazón y se separa de él a través de la válvula aórtica, que impide el retorno de la sangre oxigenada al mismo. En ocasiones, puede ocurrir que esta válvula esté dañada, generando dos complicaciones:

- Regurgitación aórtica. Cuando la válvula no cierra correctamente volviendo la sangre al corazón.

- Estenosis aórtica. Cuando no abre por completo provocando una disminución del flujo sanguíneo.

En muchos de estos casos, es necesario hacer una cirugía de corazón abierto para arreglarla. Es una intervención que puede durar entre 3 y 5 horas o incluso más si surgen complicaciones o si a su vez se realizan otros procedimientos como: revascularización coronaria, remplazo de la raíz aórtica o el procedimiento de Ross (colocar en la válvula aórtica la pulmonar y esta substituirla por una artificial).

La intervención comienza con la aplicación de anestesia general para que el paciente no vea ni sienta nada. Luego, se le realiza una incisión de unos 25 cm en el centro del pecho, separándole el esternón para poder observar y manipular más fácilmente el corazón y la aorta.

Para poder llevar a cabo el proceso es necesario que el corazón permanezca inmóvil, por lo que el paciente es conectado a un sistema de circulación extracorporal; es decir, el corazón no va a realizar su actividad habitual, sino que va a ser una máquina de derivación cardiopulmonar quien lo haga, incluyendo el cambio de sangre anoxigénico y oxigenado y la propulsión de sangre por todo el cuerpo.

Una vez que el corazón está libre de actividad, se drenará inyectándole una solución fría. Después, el cirujano pasará a extraer la válvula dañada y colocar una en perfecto estado en el caso de necesitar remplazo valvular; o reparará la válvula según las necesidades. (Ambas opciones están explicadas en otra entrada del blog, que se puede visitar).

Terminado el procedimiento, se retirará el sistema cardiopulmonar externo para que la sangre vuelva a circular por el corazón. Se aplicará una pequeña descarga para que se reinicien los latidos y se evalúa durante unos minutos si todo funciona correctamente.

De ser así, se une el esternón y se cose la piel, dejando unos tubos de drenaje de sangre y líquidos que rodean al corazón para evitar posibles edemas.